En esta nueva entrega de la exitosa franquicia James Bond, el cincuentenario agente 007 va tras la pista de un disco duro robado contenedor de valiosa información acerca de otros agentes del MI6. El malo de la cinta, interpretado por un soberbio Javier Bardem teñido de rubio, es un exagente británico y excelente hacker informático que pondrá contra las cuerdas al nuevo Q.
Skyfall es la tercera película en la que Daniel Craig da vida a Bond, James Bond. Si cuando Pierce Brosnan reemplazó a Timothy Dalton algunos pensábamos que había llegado el “Bond moderno”, no contábamos todavía con Daniel Craig, al cual podríamos calificar como el “Bond del futuro” (ha fichado por otras dos entregas más), distinto a todo lo que habíamos visto antes. Numerosos cambios se habían producido en la saga con la entrada de Brosnan, entre otros los abundantes y modernos, para la época, efectos digitales, la sede del MI6 en Londres e incluso algunos de los actores del reparto.
Pero esto último es algo habitual y muy normal en una saga que se extiende durante ya cincuenta años. A lo largo de estas cinco décadas, el jefe de la agencia de inteligencia británica, M, ha sido interpretado por tres actores. El primero, Bernard Lee trabajó en 11 películas, cuando falleció en 1981, su personaje se omitió en la siguiente entrega, Sólo para sus ojos. Robert James Brown fue su sucesor y actuó como M en las cuatro siguientes. Como curiosidad, Brown, había participado con anterioridad en La espía que me amó dando vida a otro personaje, nunca se aclaró si eran la misma persona, entró a interpretar a M directamente en Octopussy sin mayor explicación. Por último, Judi Dench, al igual que Pierce Brosnan, se estrenó en la saga en 1995 con Goldeneye. Que nadie se asuste con esta marabunta de títulos y nombres, al final de este artículo se añade una lista con las 23 películas de Bond.
La espía que me amó, fue la primera película de Bond en que el guión era una historia completamente original. De modo que en los créditos se presentaba a Roger Moore “as Ian Fleming´s James Bond 007 in The spy who loved me”, y no “as James Bond 007 in Ian Fleming´s The man with the golden gun” que era la inmediatamente anterior. Moonraker será la excepción y volverá a estar basada en una novela, a partir de ahí, las películas de la saga tomarán como base el personaje pero no ya las historias de Fleming.
Otros personajes míticos de la saga son Q y Moneypenny. El primero es el experto en moderneces y juguetitos varios del MI6. Los coches equipados con armamento, los micro-transmisores, los relojes-bomba y un largo etcétera son inventos suyos. Q siempre pide a Bond que devuelva el material en buen estado, no obstante, todos sabemos que eso no va a pasar. El actor que todos recordamos en este papel es Desmond Llewelyn, quien proveyó por primera vez de cachivaches a Bond en Desde Rusia con amor. Su último film fue El mundo nunca es suficiente, por aquella época tenía ya 85 años, y de no haber sido por un mortal accidente de coche, Llewelyn hubiera seguido siendo Q unos años más. No obstante en su última película ya aparecía John Cleese, actor que sería el encargado de sucederle en el puesto.
La señorita Moneypenny es la secretaria de M. Tras su escritorio tiene siempre la apariencia de mujer ordenada y podemos suponer que casada, no obstante, no es capaz de evitar los encantos de los numerosos Bonds que han encestado el sombrero en su perchero. La tensión sexual estaba siempre ahí. Lois Maxwell actuó en 14 películas y tonteó con Sean Connery, George Lazenby y Roger Moore. Timothy Dalton se trajo consigo a una nueva secretaria, Caroline Bliss, que duró lo mismo que él, dos entregas. Lo mismo sucedió con Brosnan y Samantha Bond, quizá la menos agraciada de cuantas ha habido. Con Daniel Craig sucede algo curioso, tras dos películas (Casino Royale y Quantum of Solace) sin saber de Q y Moneypenny, estos personajes reaparecen en Skyfall encarnados por otros actores. Actores jóvenes, vale la pena señalar, dado que la saga parece no tener fin. Cabe resaltar aquí que las dos películas antes mencionadas son las únicas de la saga en que se desarrolla una misma trama. Considerándose a la segunda como secuela de la primera.
Seis son los actores que han dado vida a 007. Todo comenzó en 1962 con Sean Connery, cinco films fueron consecutivos y uno posterior a Al servicio secreto se su majestad, donde el encargado de hacer de espía británico, aun siendo australiano, fue George Lazenby. En 1973 se abría una nueva etapa con Roger Moore, quien hasta ahora, es el actor que más veces ha interpretado a Bond, en siete ocasiones. Alta tensión y Licencia para matar (ambas con Timothy Dalton encabezando el reparto) supusieron el final de los Bonds clásicos y también la ruptura de la “pauta” de dos años de media de separación entre cada película. Entre 1962 y 1989, es decir, 27 años, se habían hecho 16 films. Desde entonces hasta la actualidad (23 años) se han hecho sólo 7. Como ya he mencionado, al final del artículo se detalla una lista con los nombres de las películas, los actores principales, año de producción y director.
Larga es también la lista de chicas Bond, entre los nombres más conocidos podemos recordar el de Halle Berry en Muere otro día, Ursula Andress en Agente 007 contra el Dr. No o Jane Seymour en Vive y deja morir. Claro que, para mala suerte de ellas, ninguna consigue sobrevivir al final de la película. La única vez que Bond se casó fue en Al servicio secreto de Su Majestad, aunque el matrimonio apenas le duró diez minutos. También fue en esta película la primera vez que se introdujo el esquí en la saga. A lo largo de los años Bond ha venido sobreviviendo a un sinfín de persecuciones por la nieve. Añado aquí, porque no sé muy bien dónde encajarlo, una curiosidad que en su momento me pareció especialmente relevante. Durante unos planos de La espía que me amó, la fotografía y los encuadres del desierto nos hacen recordar vívidamente muchas imágenes de Lawrence de Arabia (1962, David Lean), la sorpresa es que en un momento determinado la banda sonora de ésta irrumpe y confirma nuestras intuiciones. Pinchad aquí para ver ese momento.
En el apartado de “quejas”, si algo se puede reprochar al “Bond del futuro” es que sus realizadores han pasado del clásico comienzo que hizo famosa a la franquicia. Estoy hablando de esa mirada subjetiva desde el cañón de un pistola que sigue la silueta de Bond hasta que éste dispara y la pantalla se cubre de sangre. En Casino Royale éste se reinventa y se le cambia ligeramente la estética, en Quantum of Solace y Skyfall hay que esperar hasta el final para verlo.
Si Sólo para sus ojos era la película con menos inventos tecnológicos (se acusó un descenso del presupuesto con respecto a la anterior, Moonraker), Skyfall parece ser, de momento, una de las que menos acción tiene. Es destacable la persecución del principio, previa a los créditos, por la ciudad turca de Estambul. De Sólo para sus ojos podemos añadir que debería haber sido rodada en 1979 aunque se rodó finalmente en el 81. De ahí, que en los créditos finales de La espía que me amó aparezca que James Bond volverá en Sólo para sus ojos. No obstante, la siguiente fue Moonraker, al final de la cual, leemos de nuevo, que la siguiente será Sólo para sus ojos, y esta vez, sí. La razón de este cambio se debió al tremendo éxito de George Lucas con Star Wars. Y es que Moonraker, también va de naves espaciales, al parecer el histórico productor de la saga Bond, Albert R. Broccoli, creyó oportuno aprovechar el tirón del género ciencia-ficción. Será en Panorama para matar cuando se decida dejar de poner al final el título de la próxima entrega, resumiéndolo a un escueto “James Bond will return”.
Algo que se mantiene intacto son las peculiares cabeceras de créditos que siguen innovando para presentar de manera esquematizada la línea que va a seguir el film. En el caso de Skyfall, es Adele la encargada de interpretar el tema original, también titulado Skyfall. Otras cantantes importantes del momento como Madonna han puesto su música a la saga más longeva del cine, e incluso hizo un cameo para la misma película, Muere otro día.
Pero no todo son buenas noticias, como ya se sabe, la Metro-Goldwyn-Mayer, ha atravesado, o sigue atravesando, numerosos problemas financieros. Si hasta Muere otro día MGM/UA era la única productora, desde Casino Royale la saga se está coproduciendo con Columbia Pictures. Más exagerado es el caso de El Hobbit (Peter Jackson), en la que MGM ha necesitado la ayuda de Warner Bros. y New Line Cinema para sacar el proyecto adelante. Un último dato, como curiosidad para cinéfilos, la Metro ha renovado su logotipo del león Leo pero manteniéndose fiel a la idea original. Si no podéis esperar a ir al cine a ver una de la firma, pinchad aquí.
Retomando el tema del artículo y para concluir, añadir que los últimos minutos de Skyfall, muy interesantes para quienes como yo han seguido la saga, establecen un nuevo orden y sientan las bases para el que será el “James Bond del futuro”. Nuevos actores que reemplazan a veteranos y decorados que parecen retornar a aquella oficina revestida en madera de las primeras entregas. Los años pasarán y los actores cambiarán, pero si de algo podemos estar seguros es de que...
JAMES BOND WILL RETURN
La puntuación de @josuperezmarín:
7/10. Skyfall es un pollo asado, uno de esos que lleva mucho tiempo en el horno y se ha hecho despacito, no obstante nos han pillado las prisas y el hambre y al final le hemos dado demasiado fuego y se nos ha quedado un poco seco. Merece la pena verla en el cine, pero tampoco te pierdes nada si la descargas. Una más de Bond.
Pinchad en la imagen para verla más grande.
La puntuación de @josuperezmarín:
7/10. Skyfall es un pollo asado, uno de esos que lleva mucho tiempo en el horno y se ha hecho despacito, no obstante nos han pillado las prisas y el hambre y al final le hemos dado demasiado fuego y se nos ha quedado un poco seco. Merece la pena verla en el cine, pero tampoco te pierdes nada si la descargas. Una más de Bond.
2 comentarios:
muy bueno josu ;)
En 'Skyfall' nos encontramos a un Bond crepuscular, después de 50 años, que regresa al origen mientras se enfrenta a un malo ceniciento, Bardem, que se abraza a la muerte. Casi es una de Bergman. Jajaja. Un saludo!!!
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